lunes, 28 de abril de 2014

“Ciudades periféricas como arenas culturales”,

SEMINARIO DE POSGRADO
INCIHUSA-CONICET
Ideas, Ideales e Ideologías de  ciudad en América Latina

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SEMINARIO DE POSGRADO
INCIHUSA
CONICET
Ideas, Ideales e Ideologías de  ciudad en América Latina
Dictado por  el Dr. Adrián Gorelik; UNQ-CONICET

TRABAJO FINAL
“Ciudades periféricas como arenas culturales”,
(Rusia, Austria, América Latina)
 Richard Morse.

1.INTRODUCCIÓN.
“Con frecuencia, los filósofos son como niños pequeños que empiezan por hacer rayas
caprichosas con un lápiz sobre un papel, y después preguntan a los adultos: ¿Qué es?. Lo que
sucedió fue esto: el adulto le había dibujado con frecuencia algo al niño y le había dicho: ·esto
es un hombre·, y ·esto es una casa·, etc. Y ahora el niño pinta también rayas y pregunta:·¿Qué es esto·?”
Wittgenstein, 1931[1]
a.Datos  generales:
“La obra que Richard Morse desarrolló desde la década de 1950 sobre la ciudad latinoamericana se mantiene con plena vigencia hasta el día de hoy, constituyendo un valioso antecedente para interpretar la historia cultural de nuestro continente. En su obra la ciudad desempeña un rol central en tanto agente inductor de la modernidad occidental en América, aún cuando en su producción historiográfica la ciudad latinoamericana se aborda como un problema cultural que pone en entredicho las hipótesis modernizadoras, que implícitamente suponen que en su evolución ésta repite con cien años de atraso los procesos de modernización del viejo continente”.
Frente a estos planteamientos, Morse se pregunta por las constantes que permitan interpretar el proceso  histórico-cultural de la modernidad en los países de la región, más allá de las perspectivas que simplemente equiparan este proceso con la modernización. De esta manera, Morse ubica a la ciudad latinoamericana en el marco de una problemática cultural de la propia historia occidental, reivindicando el rol cultural de la periferia urbana en Europa (San Petersburgo, Viena) y luego en Latinoamérica (la “segunda periferia”).
En el borde de Occidente, Morse se lanza a identificar así los espacios urbanos que organizan “arenas culturales”, topología de la modernidad que quiebra finalmente la relación entre centro y periferia, tal como había sido entendida hasta entonces.”
(Introducción al artículo de referencia, de la publicación: “Bifurcaciones”. Ver el artículo completo de nuestro análisis en:  http://www.bifurcaciones.cl/003/reserva.htm)

b. Datos biográficos:
Richard Morse es una figura infaltable para los estudios de la cultura latinoamericana. Nació en Estados Unidos en 1922, y estudió Humanidades en la Universidad de Columbia. Para su tesis de Doctorado, eligió un tema sobre la Ciudad de San Pablo, en Brasil. En 1947 conoce este país, y en 1952 se publica su tesis, “From Comunity to  Metropolis: a biography of Sau Paulo”, que abre el campo de estudios sobre la ciudad latinoamericana. A partir de este trabajo, su obra no deja de crecer. En 1962 se incorpora  a la Universidad de Yale, y permanece en ella hasta 1978: sus temas de investigación permiten introducir los estudios sobre el “Tercer mundo”. Se aboca a la investigación en un Programa de Estudios Latinoamericanos. Se relaciona con Ángel Rama, Marta Traba, Jorge Hardoy y otros intelectuales latinoamericanos.
 Entre 1978 y 1984  forma parte de la  Universidad de Stanford. Vinculado  al Centro Latinoamericano de Ciencias Sociales, Morse publica sus ensayos referidos a la Cultura Urbana de América Latina.
Su obra más conocida es “El espejo de Próspero”, (traducida al español en 1982), estudios de la Dialéctica del Nuevo Mundo, la que genera grandes polémicas. En este libro parte del S XII y termina con una mirada arriesgada al futuro de las Américas. En esta obra se mezcla lo literario, lo metodológico histórico y lo ideológico. Reivindica el papel lateral de América Latina en la Modernización. Guiado por los principios de la Escuela de Frankfurt[2],  con  respecto a las ideas sobre la realidad del individuo en la sociedad de consumo, Morse interpreta como virtudes algunos de los problemas de América Latina, generando adversarios y adherentes apasionados.
Morse mantiene en su obra, la confianza en las fuerzas culturales propias, que detecta en los primeros estudios, abriendo la puerta a otros destinos de la investigación urbana; y no piensa en Latinoamérica como los “otros”, ni como subordinados al gran recorrido occidental. Muere en Haití, en el año 2001.

2.SÍNTESIS DEL TEXTO y DESARROLLO :
“Ciudades ·periféricas· como arenas culturales (Rusia, Austria, América Latina)” [3]
·         ALGUNAS CONSIDERACIONES:
El texto de Morse, se inscribe en una perspectiva histórico-cultural sobre la ciudad latinoamericana, de un modo crítico, rompiendo con algunas de las ideas vigentes en ese momento en cuanto a la evolución urbana y el desarrollo de las ciudades. Cuestiona así la confianza en la modernidad y abre la puerta a otros tipos de “desarrollos” impensados anteriormente.
Este trabajo es parte de un libro que reúne ensayos gestados en el “VIII Simposio sobre la urbanización en América Latina desde sus orígenes hasta nuestros días, celebrado en Stanford, California en 1982, y del que Morse, junto con Hardoy, es el compilador.
Morse, en su trabajo,  reflexiona en una línea de pensamiento que contempla a la ciudad como fuente y motor de cambio en la era moderna, como “Crisoles para el cambio”. Transforma las ciudades en teatros en los cuales se desenvuelven los actores que son los informantes de la investigación, rescatando  y representando lo propiamente humano. En una época situada desde el Romanticismo al Modernismo.                                                                                                                                                                                                                                                                                                            
Las ciudades que aborda son: San Petersburgo y Viena en la periferia media, y Río de Janeiro y Buenos Aires, en la más alejada; tomando como centro al eje París-Londres, que son las ciudades míticas centrales, pioneras de un destino universal, según se consideraba entonces. Se pensaba que las ciudades que no eran como París o Londres  era por causa de situaciones económicas arcaicas y por culturas regionales o costumbristas. En un mundo que se volvía cada vez más ilusorio conformado por las grandes tiendas, la influencia de la fotografía,  el nacimiento de la industria del entretenimiento,  las grandes exposiciones mundiales con su parafernalia tecnológica y sus diseños formales nunca antes vistos: todo ello conduciendo a un destino de “progreso”.
En un mundo en el que Haussmann había demostrado que se podía controlar a la ciudad física, y hacerla más homogénea, y  en una ciudad como París, en la que aparecían cada vez más, monumentos de la burguesía y en la que se daba una doble percepción: Por una lado, una reverencia a  un pasado, y por otro,  ser los poseedores de  la “última palabra”,  en lo nuevo, en moda, en arte, en “cultura civilizada”
Morse recurre a la literatura, la música, la arquitectura para captar lo urbano, haciendo escala en algunos autores paradigmáticos de cada lugar. Señala que, en esas “arenas culturales” fecundas, “se pueden gestar principios  y resistencias capaces de rechazar, avivar o metamorfosear la inspiración modernista”.[4]
El texto está   interceptado por citas y textos. Atravesado por las categorías de Romero respecto a Ciudades Patricias y Ciudades Burguesas. (Ver más adelante)
Sitúa a París, San Petersburgo, Viena, como teatros del Modernismo. París, arquetípica como Londres, centrales y  con un poder ciego, en las que el mundo se va volviendo cada vez más  ilusorio.

·         La ciudades como arenas culturales  :
1.San Petersburgo y Fedor Dostoievsky.
Se considera a esta ciudad, una ciudad artificial. (Creada por Pedro el Grande).  Ciudad de una cultura “retrógrada” y no “europea”. Muy alejada  del eje París-Londres, estaba destinada “a aportar mensajes de una rara penetración” El capitalismo llegó tardíamente, dejando aspectos que sucumbieron en occidente dando lugar a una nueva tragedia.
Dostoievsky concibe   la metrópoli como teatro, en los cuales se desarrollan los  dramas. Junto con Balzac, Dickens y Gogol, explora la metrópolis como tema de ficción.   Dostoievsky relaciona lo grotesco con la belleza, la humillación con la libertad, y el sufrimiento con la felicidad. Cotidianiza lo absurdo,  y lo poetiza; así como a las grandes contradicciones espirituales, lo que le vale  como sello distintivo de la modernidad occidental, y por otro lado se convierte en la inspiración para Roberto Arlt, allá, en la lejana Buenos Aires. Comunidad y alienación;  fenómenos reales y abstracción; sentido común y espiritualidad, produjeron fuertes colisiones. Dostoievsky  no cae en la nostalgia ni en la rareza de la época: se eleva hacia un alto realismo, en el que el absurdo adquiere una  complejidad existencial, una oscura belleza que asume las veces de una  nueva  tragedia en el marco de su cotidianidad.
2.Viena y su fecunda intelectualidad:
Caracteriza a Viena como una ciudad cuna de lo filosófico y social: Capital de un imperio arcaico, con ideas que impedían acoplarse al “progreso”. Con una represión social en lo político, la educación,  la economía, la mujer y los hábitos sexuales.  En la vida pública  persiste la pompa y la elegancia de la clase alta. Dotada de  una formalidad petrificada: su forma la cristaliza. El ring, “Ringtrasse” (anillo), barroco, la circunda y cierra, dejando en su interior una serie de monumentos, edificios y museos, sin coordinación, que conservan la tradición imperial.  El Ring separó a los suburbios y extinguió extensos paisajes.
Los vieneses no eran antiburgueses como los franceses, ni se creían superiores como los ingleses. Según  Schorske, en Viena se considera al emperador como un padre remoto  y protector. 
En ese ecléctico caldo de cultivo,  proliferaban las ideas antisemitas, que confirmaban un pasado mágico, la necesidad de evasión, y la frustración burguesa. En esa realidad surge  la opereta y el Vals vienés, danza considerada demoníaca en un principio: era como un rito de exorcismo o de embrujo con sus movimientos rápidos, sus remolinos embriagantes  y sus vueltas y vueltas. Más tarde, como el tango en Argentina, se va a convertir en sello de identidad.
 Los síntomas preocupantes: antisemitismo, suicidios, convenciones sexuales rígidas, sentimentalismo en el arte, falsedad política y nacionalismos desintegradores, dan por resultado  una sociedad urbana compleja, reacia, en la que se producen logros de vanguardia de influencia universal, que entran en tensión con  el colapso de la política liberal. Sus consecuencias  tienen resultado en un esteticismo, hedonista y ansioso; y en una variedad de movimientos políticos de masas: Sionistas, pangermanos, socialistas cristianos, antisemitas: todos confluyen en una rebelión contra la razón.
Los desafíos se generan en las contradicciones: Transformación de la cultura produciendo un esteticismo por un lado, y por otro, movimientos de masas de orientaciones varias. Ambos se  contraponen con contradesafíos: Los artistas consideraban a la sociedad vienesa, patológica, porque había erigido barreras terribles para evitar la discusión sobre la opresión amurallándose en un acartonamiento de las relaciones humanas.
En esa periferia surge el Psicoanálisis,  y el análisis de los sueños, con Freud y todos aquellos que conformaron el Círculo de Viena;  con Adler, el que descubre el  “Complejo de inferioridad”, el ataque al adorno en la arquitectura: con  Adolf Loos, arquitecto que escribe: “Ornamento y delito; con Shoenberg[5] que trastoca toda la teoría musical al formular la música atonal que rompe los cánones vigentes; y con Wittgenstein, que revoluciona la filosofía y la lingüística con su crítica al lenguaje.  Logros que revolucionan la ciencia, la filosofía y las artes de todo el mundo, más tarde o más temprano.
3.Transición al nuevo mundo:
San Petersburgo y Viena son ejemplos de cómo una sociedad urbana reacia, puede producir logros de vanguardia: la periferia se convierte en centro.  Las ciudades latinoamericanas constituyen la periferia distante y colonial. No se vislumbran sus características ni se estudian hasta hace muy poco.
Los españoles habían diseminado cientos de centros urbanos geométricos por todo el continente.”La fundación, más que erigir la ciudad física, creaba una sociedad. Y a esa sociedad compacta, homogénea y militante, correspondíale conformar la realidad circundante, adecuar sus elementos, naturales y sociales, autóctonos y exógenos, al designio preestablecido, forzarlos y constreñirlos si fuera necesario. La sociedad urbana -compacta, homogénea, militante- se constituía conformada por una ideología y era invitada a defenderla e imponerla sobre una realidad que se juzgaba inerte y amorfa. Era una vieja concepción de las posibilidades que encerraban las ciudades y las sociedades urbanas: las que habían elaborado y puesto en práctica Alejandro Magno y los procónsules romanos, los adelantados del núcleo europeo medieval que inició la expansión hacia la periferia desde el siglo XI. Había en el fondo de esa concepción, una teoría de la sociedad y la cultura y una experiencia práctica que España tradujo en una política”.[6]
“Distinta concepción de los métodos que debían utilizarse tuvieron España y Portugal. Portugal confió la tarea a los señores que recibieron las tierras aptas para la agricultura, en las que empezó a producirse azúcar, tabaco y algodón, y donde surgieron las plantaciones y los ingenios, unidades económicas y sociales sobre las que se organizó la vida de la colonia. Centros administrativos, las ciudades  fueron durante largo tiempo simples factoría que daban paso  a la riqueza que se embarcaba para Europa. Fueron los señores de la tierra los que dibujaron la primera fisonomía del Brasil colonial, en tanto las poblaciones urbanas, artesanos y pequeños funcionarios, clérigos y pequeños comerciantes- fueron sobrepasadas. Y hasta el siglo XVIII sólo alguna ciudad -Salvador de Bahía, Recife-  insinuaba la capacidad de influir sobre la poderosa aristocracia terrateniente, que amaba la vida rural y residía en medio de sus posesiones”[7]
4.Latinoamérica, 1830-1930: de las  ciudades patricias a las ciudades burguesas.
Es la periferia más alejada y colonizada. Colonizada por España, que utilizó la urbanización a través de la fundación de ciudades artificiales esparcidas por todo el territorio colonial, artificiales y geométricas, pero concretas y materiales. Y Portugal,  que coloniza primero las tierras para cultivo, siendo que las ciudades surgen como necesidades de establecer comercio, o como puertos de intercambio comercial.
“Así se constituyó esa tendencia inédita de la mentalidad fundadora. Se fundaba sobre la nada, Sobre una naturaleza que se desconocía, sobre una sociedad que se aniquilaba, sobre una cultura que se daba por inexistente”.[8]
Después de la independencia, aparecieron nuevas relaciones de ultramar, en ambas colonias, pero las elites de los centros más importantes, siguieron mirando al “centro”: París o Londres. Tras la independencia, el poder fue desmantelado, y luego reconstruido en lo rural. Los caudillos consideraban a las ciudades parasitarias, de las elites enamoradas de Europa y de la moda francesa, con apegos por los orígenes, considerados por ellos,  nativos, y el linaje. Las clases populares, atraídas o condenadas por la vestimenta, comidas y manufacturas del lugar, constituían lo local. Los “medio pelo”, en una posición intermedia, representaban una fusión desafortunada. Lo criollo no llegaba a ser un ethos nativo: los amerindios no eran tenidos en cuenta.
No se vio ninguna alternativa indígena o propia. Los intelectuales no pudieron oponer alternativas indígenas, ni espirituales, ni comunitarias.  Lo propio se construye sobre la base de la inmigración. Hay mundos aristocráticos que entran en tensión con los mundos burgueses que se van constituyendo. “El aniquilamiento de las viejas culturas-primitivas o desarrolladas- y la deliberada ignorancia de su significación constituía el paso imprescindible para el designio fundamental de la conquista: instaurar sobre una naturaleza vacía una nueva Europa, a cuyos montes, ríos y provincias ordenaba una real cédula que se les pusieran nombres como si nunca los hubieran tenido”.[9]
En ese “nuevo mundo”, la música estaba contenida en un mundo aristocrático, en un status de mundo burgués, con el romanticismo en vigencia. Era más vívida en las periferias. La literatura no tardó en registrar la significación de la ciudad latinoamericana, entre su “hinterland”[10], y Londres y París. Ambivalente, accidental, vulnerable  a sátiras ingenuas o malévolas de la ciudad presuntuosa.
4.1. Río de Janeiro y Machado de Assis:
Río de Janeiro es un  mundo en sí mismo. Es una ciudad de burgueses en ascenso, banqueros, funcionarios, hacendados, profesionales  y comerciantes;  sobre ellos,  una penumbra de influyentes: nobles y senadores; y más abajo, los   funcionarios y clases dependientes, y más abajo aún, los trabajadores más excluidos y sofocados,  los esclavos. La sociedad no es un sistema de dominación, sino un sistema de venganza institucionalizada. La burguesía es insegura, vacilante y aspira a la aristocracia, su virtud se basa en un golpe de fortuna o en el progreso social.
Machado de Assis culmina su obra pensando que se debe llevar la lucha al corazón del hombre: los cambios han de partir de cada individuo. En una realidad en la cual la burguesía luchaba por imponer el progreso: Iluminación pública, tranvías, carreteras, ferrocarriles… En una realidad en que los intelectuales, escritores, técnicos, artistas, necesitarían décadas para ser escuchados.
Machado repudia al romanticismo, no transa con el positivismo ni con el naturalismo,  pero no fue ni conservador ni interpretó dialécticamente lo que pasaba: elaboró una visión propia del espectáculo, y sostuvo que las estructuras sociales están controladas por sentimientos y personas individuales, y por ello  todo termina en una lucha interna de cada hombre en un universo moral. En esta sociedad el individuo pierde el control de su destino, adopta máscaras, deforma sus impulsos nobles y mantiene una lucha en su corazón: odio, crueldad, codicia, indiferencia. El mundo moral está dividido en el bien y el mal. Realiza una analogía con la Divina Comedia de Dante, en la cual Río viene a ser el infierno.
Las ciudades patricias[11] durante la colonia, en el periodo de post-independencia fueron ruralizadas, y ámbito de caudillos.   El mestizaje complica aún más el panorama: El mestizaje del criollismo genera una gran complejidad: fusión plebeya de elementos exógenos;  la fusión llegó a ser más auténtica que las elites señoriales. América no pudo asumir fácilmente sus culturas nacionales. Se consideraba  “bárbaro” a lo nativo, a lo amerindio, a lo mestizo  o a lo medieval español. O sea, a lo auténticamente “propio” (Recordemos a Sarmiento, con su obra en la que oponía a todo lo europeizante como civilización, y todo lo nativo constituía la barbarie). A partir de 1880, se convierten en Ciudades Burguesas.[12] Y luego Sarmiento se vuelca hacia el despliegue de energías morales, no aprecia el poder del capitalismo para la integración nacional, sino en los principios a través de la educación universal.
Machado de Assis, con su visión heterodoxa, termina convirtiéndose en un pilar del establishment como funcionario ministerial y fundador de la Academia Galófila de Letras. “Con todas sus sugerencias, insinuaciones y fugaces perspectivas, éste resulta un mundo fragmentado, carente de la fuerza de la  unión del amor. Aún así, y aún sin una Beatriz, hay una flor que vivirá por siempre en la solapa del Conselheiro”.[13]
4.2. Buenos Aires, Borges y Arlt:
Buenos Aires, el puerto cosmopolita y  con su destino de ciudad primada[14], se consolida con gran cantidad de inmigrantes, lo que produce un relajamiento en las familias y leyes familiares y el desplazamiento de lugares que  reemplazan aquellos lazos  por  un proliferamiento de  entidades sociales: Clubes y Teatros.
Morse va realizando el análisis de Buenos Aires comparando con el Fausto de Goethe, el Fausto de Gounod que se presentó en Buenos Aires y el Fausto de Estanislao del Campo, como distintas facetas de los espectros culturales que se movían en Buenos Aires. Va conformando una galería de espejos distorsionados., en las que cabe el “ingenuo” y el “cosmopolita” como tipos opuestos. Estanislao del Campo recrea un Fausto paisano, Anastasio el Pollo, personaje satírico ya existente en el poema gauchesco.[15] El poema de del Campo es una  fina sátira llena de ironías: una narración dentro de una narración.
Sociológicamente, las estructuras de clientela familiar son fuertes. Conforman una sociedad cuasi burguesa en la cual los poderosos de gusto refinado  y los nuevos de gusto vulgar, entran en fricción con las nuevas oligarquías que recobran su carácter patricio, y  oprimen, reprimen o pacifican a los desposeídos. El populismo, corriente entre política y social, es difícil de definir.
Su posición de puerto de segunda (los primeros eran Lima y Cartagena) hacen que exista un contrabando de gran envergadura, que provee una masa cuasi-burguesa de trepadores y delincuentes financieros. Es un verdadero “Cambalache”, en el que se mezclan las clases populares con el lumpenaje (una especie de marginados de las “orillas”) con el tango, en las periferias de la ciudad.[ii] Y una intelectualidad que apoya, muchas veces, el exterminio de los grupos indeseables, ya sea en forma de represión (la Patagonia rebelde) o de verdadero exterminio (la campaña del desierto). Exaltaban el gusto refinado del poderoso en contra de lo vulgar y arcaico de las masas.
Desde 1920 Buenos Aires va a convertirse en la Capital comercial e intelectual que comienza a poner en tela de juicio a la europeización iniciando su camino hacia  lo mítico.( -¿Ciudad simbólica?- ¿Núcleo resistente de la ciudad “letrada?).  El desafío es descifrarla: Borges desde la elite, y Arlt desde lo popular.[iii] Arlt , hijo de inmigrantes, con su “Hombre subterráneo”, pequeño burgués o lumpen, que se expresa a través del tango, recogiendo su principal tema: LA TRAICIÓN. Y Borges, que ha considerado a Buenos Aires la ciudad eterna, busca, en su madurez, distinguir entre apariencia y realidad.[iv]
3.CONCLUSIÓN: CONFIGURACIONES DEL MODERNISMO.
San Petersburgo y Viena: A veces la periferia no refleja al centro. A veces, la periferia se convierte en centro. El desencanto respecto al centro, prepara el terreno para rehabilitar las periferias. A veces la periferia tiene una lógica interna, que derrota las propuestas evolutivas y de superioridad de los “centros”. “Dentro de los límites estructurales de cada país, la acción de los grupos, clases, organizaciones y movimientos sociales, pueden mantener, modificar o romper lazos de dependencias. El curso de los acontecimientos emerge de una dinámica interna sin cuya comprensión no hay ciencia política posible”.[16]
Los latinoamericanos no ven ninguna promesa en lo nativo ni en que lo urbano moderno genere cambios. A principios de siglo, la crisis en Europa provoca Contradicciones: por la tecnificación, el consumismo, la alienación, la violencia. Se convierte en modelo y en patología a la vez. Toda esta situación propicia los nuevos análisis incorporando otros aspectos.
Existen características propias en el Modernismo latinoamericano:
·         En 1920, San Paulo se convierte en un centro industrial actualizado. Desaparecen sus huellas coloniales, y sus calles están atestadas de italianos, sirios y japoneses, libre inmigración: “la conmoción de mi vida”, según Mario de Andrade.
·         Buenos Aires, capital comercial e intelectual. Con el modernismo  tiene una plena europeización, que convive con la cultura marginal: el tango y el cabaret: cultura regional mítica, que termina dando su identidad a la ciudad (y al país, ups). Calles comerciales como Florida: centro ilusorio. Borges la toma como entidad psíquica. Roberto Arlt como una sociedad urbana que produce el hombre subterráneo. Admirando a Dostoievsky, considera a los lúmpenes[17] en un mundo aburrido y feroz, deshumanizado;  y a los ricos más allá de las fronteras legales.
·         El pequeño burgués no se da cuenta de la contradicción: de su propia situación ante los valores profesados. La traición, la cultura del tango y el sainete son el puente entre Buenos Aires y la alienación del nuevo hombre urbano. Sus  paradojas y laberintos, tienen puntos en común con Borges,
·         Ciudades:  en el seno de sus contradicciones,  son concebidas como arenas o crisoles para el cambio.


Pronósticos Posmodernistas:
Marshall Berman[18]: Se plantea retomar los ideales de la modernidad.  Se pregunta si el desenlace marxista será universal o local occidental. Si toda ciudad moderna se deberá parecer a París o a Nueva York. Observa que la modernidad no se presenta de forma homogénea: En Rusia es intrusa y conflictiva. El hombre subterráneo se levanta y choca contra el funcionario aristocrático, con un nuevo brillo a partir de 1905. En Francia, la fraternidad, convive con las grandes e iluminadas vidrieras, los símbolos urbanos, los pequeños café, las plazas y sus artistas.
 América Latina: condenada a la modernidad, con una familia de países de rumbos diferentes, con injerencia  de la economía extranjera, presentando una multiplicidad de aspectos, con artistas que, desde 1920, y escritores un poco más tarde, sacan a la luz nuevas cuestiones que ponen fin a la racionalización y el desencanto. Los autores se convierten en profetas. La imaginación concebida en las metrópolis, o ciudades del interior, o  selvas tropicales,  o aldeas, presenta aspectos diferentes, mezcla de gente y cosas distintas, planteando nuevas y renovadas fronteras. No podemos encontrar características generalizables en las ciudades latinoamericanas, ni en sus artistas, ni en su literatura.”Hilos candentes unen de un  modo complejo la riqueza a la pobreza, los turistas a los nativos, fríos hombres de sociedad a prostitutas, psicoanálisis a terapia de choza, hegemonía retórica a poder popular, medios electrónicos a  ritmos tribales”.[19]
“Por un deslizamiento que ya estaba previsto en sus orígenes, los latinoamericanos pasan a poblar una ciudad simbólica, que es el producto del núcleo resistente que constituyó la ciudad letrada. Esa ciudad simbólica interfiere, en un grado hasta ese momento desconocido, con una ciudad real, fluida, que se desintegra y recompone en muy variadas formas, oponiéndole una apariencia segura y permanente, aunque de hecho, fluyendo ella misma con más destreza y persuasividad que la real.[20]
El desarrollo no es un problema técnico ni una transición guiada por tecnócratas o burócratas hacia una sociedad definida por modelos más o menos fijados dentro de una abstracción formal derivada de la experiencia del pasado. El desarrollo es una aventura de los pueblos y de la humanidad”. [21]
Morse incorpora a la investigación urbana, los procesos culturales en los procesos de urbanización. En esa óptica, no se detiene en comprender el tipo ideal de ciudad,  ni en ver los problemas, sino analiza a ensayistas y escritores, advirtiendo la potencia de sus obras. Califica a las ciudades latinoamericanas como artificiales, ya que se forman como espejos de las burocracias metropolitanas y se nutren del asalto a las riquezas naturales del interior del continente, generando la paradoja que la ciudad domina al campo, pero los rasgos de explotación reintroducen en la ciudad los rasgos rurales y pre metropolitanos,  creando así los principales misterios que obstaculizaron los estudios y comprensión sobre las ciudades de  América Latina. Este camino de análisis rompe con la idea, vigente hasta hace poco tiempo; de que  acá se reproduce el modernismo con atraso, tratando de encontrar el hilo conductor entre la ciudad colonial con la contemporánea. “…y va a entender que las claves de ese proceso, vienen dadas por la cultura.”[22]
Morse obliga a ver lo que no se ve. América genera desajustes en las teorías  de la modernización, incluyendo las condiciones de dependencia como factores de subdesarrollo. El “Giro” histórico cultural, tardó en encontrar su tiempo.
“Todo lo sólido se desvanece en el aire.”[23]
4.OBSERVACIONES.
Me pareció muy interesante este texto. Pero leyendo toda la bibliografía me di cuenta que no era uno de los más simples, muy por el contrario,  me costó buscar una estructura de presentación más o menos ordenada: otros textos, como el de Ángel Rama y su Ciudad letrada o el texto de Romero, me hubiera resultado menos complejo para analizar.
Lo elegí porque el tema de la cultura ha sido fascinante para mi preparación, mi trabajo y mi especialización: pero debo confesar que, el  realizar el análisis de un texto en el que se cruzan tantas ideas interesantes y de diferente calibre, manejando tantas categorías conceptuales, y yendo y viniendo de una idea a la otra,  me ha resultado dificultoso.
En el afán de establecer un hilo conductor de las ideas principales, he dejado de lado conceptos e ideas o aclaraciones que también son importantes. He tratado de rescatar una idea general de lo que se implica en los procesos tan complejos de urbanización y desarrollo, en sus relaciones que no son simples, con las culturas,  a  la par de ir realizando algunas de las relaciones con los autores o sus características expresadas en sus obras. Me ha sido difícil también este último punto, pues todo parecía importante, y muchos otros textos lo complementaban, así que al fin se rescatan simplemente algunas de las ideas, y se enfatizan las que consideré de mayor influencia para su comprensión.
“El hecho de que las concentraciones urbanas de población y de funciones se vinculen a juegos completos de factores históricos, institucionales, económicos y culturales, hace que las generalizaciones sean peligrosas”.[24]

Lo que queda absolutamente claro es que no existe la pura funcionalidad entre ciertas acciones, hechos o tendencias y sus resultados en cuanto a urbanizaciones se refiere. Existen infinitos factores algunos tan mínimos que no se toman en cuenta, y que al fin suman para establecer ciertas características o caminos. Y queda también en claro que no hay métodos ni recetas en la ciencia de lo urbano, como no la hay en la pedagógica: nada puede reemplazar a la observación y al esfuerzo continuado y perseverante de la   comprensión.

5.BIBLIOGRAFÍA:
-Morse, Richard, La investigación urbana latinoamericana, tendencias y planteos. Buenos Aires,  Ed. SIAP, 1971,
…………………”Ciudades `Periféricas ´como arenas culturales (Rusia, Austria, América Latina) (1982) En Richard Morse y Jorge Hardoy (comps.) Buenos Aires, CLACSO, 1985.
-Rama, Ángel, “La ciudad letrada” (1982) En Richard Morse y Jorge Hardoy (comps.) Cultura Urbana Latinoamericana, Buenos Aires, CLACSO, 1985.
-Romero, José Luis: “Latinoamérica, las ciudades y las ideas”, Buenos Aires, Siglo XXI Editores. 1976.
-Gorelik, Adrián, "Cultura urbana  latinoamericana: un canon y sus destiempos”, Revista Brújula, 2006.
-……………….”La aldea en la ciudad. Ecos urbanos de un debate antropológico” Revista de Antropología. Nº1. Córdoba, 2008.
-Byrne, David,  ”Diarios de bicicleta” Mondadori. Buenos Aires. 2013.
-Arlt, Roberto, “Aguafuertes porteñas” Losada. Buenos Aires. 2010.
-Borges, Jorge Luis, “Fervor de Buenos Aires”, Buenos Aires, 1923.

Arquitecta Cristina Vispo
Marzo 2014.






[1] Wittgenstein, Ludwig (1981) p. 39
[2]  Se conoce como Escuela de Fráncfort1 (o Escuela de Frankfurt) a un grupo de investigadores que se adherían a las teorías de Hegel, Marx y Freud y cuyo centro estaba constituido en el Instituto de Investigación Social, inaugurado en 1923 en Fráncfort del Meno. También se les considera representantes de la teoría crítica que allí se fundó. El núcleo de la teoría crítica de la escuela de Fráncfort es la discusión crítico ideológica de las condiciones sociales e históricas en las que ocurre la construcción de teoría y la (así mediada) crítica de esas condiciones sociales. La relación resulta de la pretensión de conceptualizar teóricamente la totalidad de las condiciones sociales y la necesidad de su cambio. En la concepción de la escuela de Fráncfort la teoría se entiende como una forma de la práctica. La denominación teoría crítica se remonta al título del ensayo programático Teoría tradicional y teoría crítica       de Max Horkheimer del año 1937. Se considera la obra principal de esta escuela la colección de ensayos Dialéctica de la ilustración     compilada y editada conjuntamente por Horkheimer y Theodor W. Adorno entre 1944 y 1947.

[3] 1982. En Richard Morse y Jorge Enrique Hardoy,(compiladores) Cultura Urbana Latinoamericana, Buenos Aires, CLACSO, 1985
[4] Ídem.
[5] Ver: http://www.youtube.com/watch?v=kpTXZDVe5Wg#aid=P94LDQqgcYg
[6] José Luis Romero: Latinoamérica, las ciudades y las ideas. Buenos Aires. Siglo XXI Editores. 1976.
[7] Idem.
[8] Ídem.
[9] Ídem.
[10] Hinterland: Región del interior de un pa
[11] Ciudad Patricia: concepto de JOSÉ LUIS ROMERO, que califica a las ciudades en dos categorías: Patricias (1830-1880), y Burguesas (1880-1930) , según los diferentes grupos que ostentan el poder.
[12] Sarmiento cambia sus concepciones, cuando visita Europa y ve una sociedad jerárquica: ya no es “urbana” la civilización.
[13] Morse, Richard: Texto objeto de este análisis. Ya citado. En cita 2.
[14] Ciudad “primada” o que ha sufrido una explosión demográfica, concebida como patología,  según Richard Morse.
[15] Hilario Ascasubi: Aniceto el Gallo.
[16] Richard Morse.”Tendencias y planteos en la investigación urbana latinoamericana” 1965-1970
[17] Lúmpen: Grupo social formado por las personas social y económicamente marginadas en ambientes urbanos, carentes de conciencia de clase , mendigos, prostitutas, delincuentes.
[18] Berman, Marshall: Filósofo marxista y escritor estadounidense. Escribe entre otras:”Todo lo sólido se desvanece en el aire”, tomando esta famosa frase de Marx. 1940-2013. Nueva York.
[19] 1982.Obra analizada. En Richard Morse y Jorge Enrique Hardoy,(compiladores) Cultura Urbana Latinoamericana, Buenos Aires, CLACSO, 1985

[20] Rama, Ángel, “La ciudad letrada”, en En Richard Morse y Jorge Enrique Hardoy,(compiladores) Cultura Urbana Latinoamericana, Buenos Aires, CLACSO, 1985
[21] T. Dos Santos: 1969.
[22] Gorelik, Adrián:”Cultura urbana latinoamericana: un canon y sus destiempos”. Revista Brújula. Davis. 2006
[23] Marx, Karl & F. Engels. “El manifiesto comunista” 1848.
[24] Copié esta cita al pie del borrador, y luego no pude encontrar el autor.



[i] Ilustración de Portada: Daniela Páez-2013.

[ii] “Buenos Aires está emplazada lo bastante al sur como para ocupar la zona templada que separa esta ciudad de sus vecinos tropicales, un poco más al norte. Hay también enormes diferencias psicológicas: los argentinos tiene a considerarse más europeos, y por consiguiente más sofisticados, que sus vecinos brasileños. Naturalmente, ¡Ejem! Los músicos y otros tipos de artistas, no comparten una actitud tan esnob como esa, pero en general, es una pauta que se percibe y se observa tanto en la arquitectura como en la cocina y la forma de vestir. “
“A pesar de que, tanto en el sur de Brasil como en Argentina se asentaron sucesivas oleadas de italianos y alemanes, entre otros, los argentinos probablemente negarán que haya elementos africanos que conformen su cultura, mientras que en Brasil, más al norte, tales elementos siguen siendo claros y visibles, y en muchas ocasiones los brasileños se enorgullecen de su sangre y su cultura africanas. En Argentina, los africanos prácticamente han desaparecido, pero lo cierto es que su influencia  permanece, camuflada y negada, aunque intacta.”
Byrne, David: “Diarios de Bicicleta”. Buenos Aires, Mondadori. 2013.

[iii] “Hay calles a lo largo de sauzales, más misteriosas que refugios de pistoleros, y un tranvía amarillo pone, sobre el fondo ondulado de chapa de zinc de las casas de dos pisos, su movediza sombra de progreso.”
“En ciertas direcciones, a las once de la mañana, en la isla parecen las tres de la tarde. No se sabe si se encuentra uno en una orilla de África o en los alrededores de una ciudad nueva de la península de Alaska. Pero es ostensible que los fermentos de una creciente civilización, se están fraguando entre los chasquidos de idiomas raros y los ´overoles´ de los hombres, que cruzan lentamente caminos paralelos a vías que no se sabe adónde irán a parar.”
Arlt, Roberto: “Aguafuertes porteñas” Buenos Aires, Losada. 2010.

[iv] Jorge Luis Borges; Buenos Aires:

BUENOS AIRES

Y la ciudad ahora es como un plano
de mis humillaciones y fracasos;
desde esa puerta he visto los ocasos
y ante ese mármol he aguardado en vano.
Aquí el incierto ayer y el hoy distinto
me han deparado los comunes casos
de toda suerte humana; aquí mis pasos
urden su incalculable laberinto.
Aquí la tarde cenicienta espera
el fruto que le debe la mañana;
aquí mi sombra en la no menos vana sombra final se perderá, ligera.
No nos une el amor sino el espanto;
será por eso que la quiero tanto.
Y la ciudad ahora es como un plano.