lunes, 10 de noviembre de 2014

Taller: Hostilidad: cómo expresar una idea


Taller: LA HOSTILIDAD: EXPRESIÓN DE UNA IDEA


Prof. Cristina Vispo


La hostilidad:

Estamos viviendo tiempos raros. En que las noticias nos invaden, nos influyen, nos provocan diversos sentimientos y anhelos. Estamos inmersos en una sociedad cada vez más amplia, nuestros pequeños círculos cotidianos a veces se marean en el marco inmenso de tantas ideas que van  y vienen en el mundo en el cual nos movemos. A veces,  llevamos, es casi inevitable, pequeños desengaños, deseos frustrados, vivimos injusticias menores o más grandes,  y, también, a veces, estas experiencias nos generan sentimientos y emociones  no gratas. Así es que acumulamos enojos varios, desaires, malos modos, y, a veces sin querer, nos contagiamos y reaccionamos  contra personas, grupos, organizaciones o instituciones, con fastidio. A  veces, los prejuicios colaboran, a veces la sucesión de hechos desafortunados, a veces el cansancio, la desazón, la desesperanza, nos llevan a ser, también, individualmente o en grupo, hostiles.

Del latín hostilitas: algo contrario o enemigo. Se refiere desde la acción hostil hasta la agresión armada./ Oposición, enemistad, antipatía.
La hostilidad, por lo tanto, implica una conducta abusiva y agresiva que puede reflejarse en violencia emocional o física. Puede ser ejercida por una persona, un grupo pequeño o una gran cantidad de gente y estar dirigida, de igual forma, a uno o más sujetos. Existe la hostilidad de una persona hacia otra, lo que supone un enfrentamiento entre dos sujetos, pero también la hostilidad de un país hacia otro (una situación que puede llevar a una guerra).
Los niños que deben soportar el acoso escolar, las mujeres que sufren el abuso de sus parejas, los trabajadores que se enfrentan al acoso laboral y los extranjeros discriminados en su nueva tierra son algunas de las personas víctimas de la hostilidad de distintos grupos.
El comportamiento hostil puede reflejarse de diversas formas. Algunas hostilidades son sutiles y se expresan mediante la ironía, la burla o la antipatía.
En otras ocasiones, la hostilidad es más directa, con actos y expresiones verbales que buscan importunar o intimidar a la persona hasta causarle un daño físico o emocional: “Mejor no hables más, si lo único que sabes es decir pavadas”, “Un compañero me golpeó porque me saque un diez en la evaluación de matemática”, “No me interesa tu opinión, nunca aportaste ninguna idea inteligente en esta empresa”.
Emociones Negativas: La Hostilidad
Definición
Actitud social de resentimiento que conlleva respuestas verbales o motoras implícitas. Plutchik[1] la considera como una mezcla de ira y disgusto, asociada con indignación, desprecio y resentimiento, y Saul [2]como una fuerza motivante (consciente o inconsciente), dirigida a injuriar o destrozar algún objeto, estando acompañada usualmente la hostilidad por el sentimiento o emoción de ira.
Características
  • · La hostilidad es un sentimiento mantenido en el que se dan lugar el resentimiento, la indignación, la acritud y la animosidad. Es una actitud cínica acerca de la naturaleza humana en general. Y en situaciones puntuales puede llegar al rencor y la violencia, aunque lo más frecuente es que la hostilidad sea expresada en modos muy sutiles, que no violen las normas sociales.
  • · La hostilidad implica creencias negativas acerca de otras personas, así como la atribución de que su comportamiento es antagónico o amenazador para nosotros. La atribución hostil se refiere precisamente a la percepción de otras personas como amenazantes y tienden a producir reacciones agresivas contra ellas.
1. Los desencadenantes de la hostilidad son la violencia física y el sufrir hostilidad indirecta. Se desencadena cuando percibimos o atribuimos en otras personas, hacia nosotros o hacia personas queridas de nuestro entorno, actitudes de irritabilidad, de negativismo, de resentimiento, de recelo o de sospecha.
Podríamos decir que la hostilidad es una emoción "contagiosa".
2. El procesamiento cognitivo de la hostilidad se produce ante situaciones que suceden lentamente y ante las que se posee un cierto grado de predicción. El suceso obstruye los planes previstos por la persona. Y, por último, presenta un relativo grado de urgencia para afrontar tanto el suceso como sus consecuencias.
En lo que se refiere a la valoración de la posibilidad de afrontar la situación, el motivo causante de la misma es la intención o la negligencia de otra persona. En tales condiciones la persona valora que las consecuencias pueden ser controladas y cierto grado para afrontar la situación así como para adaptarse a ella..
Por último, se estima que lo sucedido no está de acuerdo con las normas sociales y personales que podrían considerarse como aceptables.
3. Efectos
- Efectos subjetivos.
La hostilidad implica usualmente sensaciones airadas. Incluye varios sentimientos como: el enojo, el resentimiento, el disgusto o el desprecio.
Barefoot[3] describe el componente subjetivo de la hostilidad como sentimientos negativos hacia otros, la conducta de los demás pueda ser interpretada como antagonista o amenazante, y puede servir como justificante de la hostilidad que se posee hacia las conductas antagonistas de otros.
Hace una distinción entre cinismo (creencias negativas acerca de la naturaleza humana en general) y atribuciones hostiles (creencias de que la conducta antagonista de otros está dirigida específicamente hacia nosotros mismos).
- Actividad Fisiológica
Son básicamente similares a los de la ira, pero más moderados en intensidad y, a cambio, más mantenidos en el tiempo y resistentes a la habituación.
- Afrontamiento:
Estado de humor negativo, caracterizado por expresiones de irritabilidad. La manifestación de la hostilidad es similar a la de la ira pues está muy relacionada con agresión.
Podemos encontrar varios tipos de hostilidades:
  • Acosando a la víctima con burlas, insultos, persiguiéndola en todo momento sin dejarla respirar y haciendo su vida un infierno.
  • Las bromas que van dirigidas a una persona pueden llegar a ser una amenaza para la victima de tal burla llagando a desembocar en acciones hostiles tales como otras burlas o incluso las agresiones para defenderse.
  • Llevar la contraria de forma desafiante y violenta puede ser otro caso de hostilidad.
  • Mantener con una persona una actitud odiosa y antipática puede provocar reacciones hostiles.
  • Podemos expresar la hostilidad como fastidio al escuchar a alguien, al atenderlo en algún servicio, al contestarle de manera desatenta, etc.
  • Se puede expresar con el gesto, con la actitud , con el tipo de lenguaje o con la acción.

Según el blog: FISOSOFEANDO:
“Cuando una persona realiza acciones de manera hostil sufre cambios en su organismo, tales como que la presión arterial aumenta y se descargan en la sangre hormonas como la adrenalina que hacen desencadenar a reacciones violentas y peligrosas. Cuando una persona es hostil continuamente la presión arterial se mantiene alta constantemente, y eso puede llevar a que esa persona sufra enfermedades graves como ataques cardiacos, diabetes de tipo 2 u otras enfermedades.
Cuando la hostilidad pasa a las agresiones y a la violencia como peleas, discusiones violentas o incluso conflictos armados, se pueden ocasiones diversas lesiones, incluso llegando al caso más extremo como la muerte, tanto para el que recibe las agresiones como para el que las realiza, ya que en ocasiones puede llevar a que la victima reacciones violentamente y contrarreste al agresor.
Las personas hostiles no suelen sufrir daños físicos, sino daños psicológicos, ya que ven que están envueltos en una batalla contra el mundo de la cual tienen que acabar vencedores. Debido a ello muchos sufren estrés e incluso deficiencias en el organismo debido a la presión arterial.
Principalmente como víctimas de las agresiones hostiles encontramos a las mujeres, a los niños y hombres que sufren violencia domestica por parte de sus parejas sentimentales. Las víctimas suelen presentar unas condiciones de debilidad psicológica que en algunos casos llevan al suicidio, o quedan secuelas de miedos, culpabilidad, trastornos emocionales o sentimientos de que no valen para nada, provocados por los insultos y las agresiones sufridas.
El miedo puede estar relacionado con la pérdida de sus propios valores debido a las continuas agresiones por parte de la persona que la trata mal y que la degrada con insultos, amenazas o agresiones físicas.
Las personas agredidas sienten miedo, angustia, malestar, tienen marcas de los maltratos y agresiones, y no son felices.
El suicidio suele estar relacionado con la búsqueda de la libertad, de escapar de una situación que no se puede aguantar y no te deja vivir tranquila. Esas situaciones de deben a que la persona no es feliz, no encuentra motivos para seguir viviendo e intenta acabar con su malestar y su impotencia quitándose la vida.
Otra consecuencia es la resignación ante no poder hacer nada, de no ser aceptado por la sociedad y marcharse a un lugar apartado de todo el mundo, de todas aquellas personas que puedan volverse hostiles por su presencia. Esta manera de pensar es positiva para la victima de las agresiones ya que se libraría de los ataques violentos y no le podrían causar más daño, pero es un método que no lleva a la integración de la persona y a que la persona en si se sienta desplazada y fuera de la sociedad.
Desde mi punto de vista la hostilidad es algo que todos llevamos dentro, que no podemos evitar, pero que podemos controlar y no dejarla salir, puesto que si la hostilidad se apodera de nosotros no podemos controlarla y nos puede llevar a realizar acciones que no queremos, que son perjudiciales para las personas que reciben la acción hostil, pero sobre todo son dañinas para las personas que realizan la acción, ya que en casos extremos puede llevarlo a la muerte.”   

La hostilidad puede ser considerada una emoción negativa. Pero la reacción hostil va cargada de emociones y sentimientos sobre ideas que la originan que provienen del campo socio cultural.
·         Somos hostiles cuando sentimos rechazo a alguien o a  un grupo. Muchas veces la hostilidad se genera por la sensación de amenaza, inmediata, mediata o imaginaria.
·         Muchas veces la hostilidad está fundada en pensamientos discriminadores que originan prejuicios, o en ideas políticas, religiosas, de clases sociales o raciales. Cuando estas ideas generan categorización, y aunque no hayan evidencias, se convierten en algo concreto y se toman por definitivas, se generan prejuicios que a veces rigen la conducta, y, patológicamente pueden generar reacciones violentas o agresivas. Pensemos en las reacciones contra las brujas de la inquisición, que provocaron la ejecución pública,  en el ku-klux-klan que perseguía y asesinaba a las personas de raza negra en EEUU, en las matanzas de niños por otros niños en las escuelas; en el holocausto, en la persecución política de tantos estados, en la historia, como casos extremos. 
·         A veces, formamos parte de grupos, con los cuales compartimos semejanzas de ideas o creencias, y sentimos rechazo a grupos que tienen otras ideas. El rechazo puede variar desde la discriminación verbal, la burla, la ironía,  hasta la acción violenta. Habría que pensar y reflexionar acerca de las diferencias que generan el rechazo, los tipos y grados de rechazo, la categorización y la interpretación de las diferencias.
·         La hostilidad de parte de alguna persona hacia otra, o de un grupo hacia una persona u otro grupo causa efectos en la persona rechazada, creando a veces, conductas de pasividad  o agresión,  y otros efectos psicológicos que oscilan entre aquellos.
·         La hostilidad a veces se manifiesta en rótulos que llevan carga emocional y que generan estereotipos sociales.
·         Habría que reflexionar bastante acerca de la educación, ya que el proceso educativo no está descontaminado de prejuicios variados junto a valoraciones de diferente tipo que se originan en concepciones sobre el hombre, la religión y la sociedad. Por ejemplo “los nenes no lloran” “las nenas tienen que estar bonitas”, “no te juntes con…. “Estos principios, descalificaciones varias, rótulos, etc. Traen aparejadas conductas prejuiciosas en los que ejercen la hostilidad y respuestas agresivas contra sí o contra otros de parte de aquellos sobre los cuales se ejerce.

Recursos contra la hostilidad:

·         Pensar, reflexionar acerca de la consideración del “otro” es fundamental para entenderlo.
·         Escuchar es necesario para comprender.
·         Ejercitar la tolerancia: respetar otras ideas, dar participación a todos, no burlarse de costumbres, ropa, rituales, formas de hablar o contexturas físicas, comprendiendo que todos somos diferentes, y: NO INCULCAR ESTAS ACTITUDES HOSTILES A LOS NIÑOS. Tener en cuenta que los procesos educativos de tolerancia-prejuicio son procesos muy complejos.
·         VALORAR  la diferencia como principio positivo.
·         Promover la educación intercultural.
·         Reflexionar sobre la adquisición de prejuicios: este es el primer paso para librarse de ellos.
·         No usar categorías de pensamiento demasiado simples. (negro, sucio, mugriento, grasa, etc.), Dramatizar: intercambiar roles entre los hostiles  y los que son hostilizados.
·         Trabajar sobre los rasgos que producen la hostilidad, y verificar que son rasgos que: o pueden cambiar, o pueden ser aceptados. Pensemos por ej. En los adolescentes. La adolescencia como un estado que produce ciertos rasgos y no conductas individuales no aceptadas.
·         Tener cuidado con las lealtades excesivas que pueden  producir dogmatismo, lo que puede llevar al prejuicio y a la hostilidad para aquellos que no la comparten. Pensemos en los testigos de Jehová y los símbolos patrios.
·         Reflexionar sobre los “rumores”, que muchas veces crean conductas hostiles.

Cristina Vispo
Noviembre de  2014.-

Bibliografía: Tomada de Internet, fuentes citadas.







[1] Robert Plutchik, La Rueda de las Emociones: Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Plutchik
[2] Saul: Ver: http://apuntesgradopsicologia.com/wordpress/wp-content/uploads/2012/05/emocion-resumentema-8.pdf
[3] Ver Documento : http://www.psicologia-online.com/pir/emociones-negativas-la-hostilidad.html