jueves, 24 de febrero de 2011

¿Cuando una obra es una obra de arte?

Hoy que se tolera mejor la ambigüedad, es muy difícil sentenciar a una obra  como "buena" o "mala". Los códigos de los que nos valemos, son variados, flexibles, mutables, o ni siquiera existen. A menudo prevalece el sentido del gusto personal, que ya sabemos, no es tan personal como creemos, y sí  sabemos que es una construcción compleja entre las inclinaciones personales y la interacción social y cultural del contexto en que nos hemos desenvuelto.El gusto personal en general opta por declarar el valor o la falta de valor de una obra, sin demasiados titubeos.
En cambio el crítico formado en arte, en general expresa su opinión muy tímidamente. Nadie se anima a declarar  la falta de méritos de una obra , puesto enfrente de ella, y menos delante del autor.A veces se sale del paso con fórmulas neutras que nada dicen, que nada aclaran, y otras se inventan valores inexistentes en la obra.
En los últimos tiempos es alarmante la profusión de obras de todo tipo, musicales, plásticas, literarias, artesanales, teatrales,  filmes y fotografía, etc, que pululan envueltas en críticas inventadas  y llenas de una palabrería elogiosa  y banal, que confunde obras de estudio, obras sin pulir, obras que no siguen ninguna pauta técnica ni expresiva,. con obras que proponen discursos interesantes en su planteo de forna o en su  mensaje.
-¿Será que no hay nada interesante que decir?
Y cuando no hay nada interesante que decir: -¿No es mejor callarse?
Cómo decía: Hoy es muy dificil establecer cuando una obra es una obra de arte. Quizás el tiempo borre todas las pobres obras que andan por ahí pretendiendo ser importantes. Pero mientras podríamos reparar en que, el dominio de los medios técnicos, un mensaje interesante en una forma apropiada, un discurso que pueda ser leido sin aburrimiento y que recupere el entusiasmo, el esfuerzo, el hacernos sentir parte de  una historia, quizá sirvan para empezar.
Cristi
24-02.2011