martes, 28 de enero de 2014

Gotas sobre una exposición: PUZZLE

SUSAN SONTAG:
“No se es artista de un único modo, porque algunos experimentan la plenitud  del significado, y otros viven con la incertidumbre de que algo, finalmente, pueda ser dicho.”





Una gota en el lienzo te abre puertas a un mundo posible: el color se desarrolla de maneras un poco previstas, otro poco circunstanciales.  La mancha es una promesa inconclusa. Se desliza suave, se acelera, se bifurca, se mezcla, desaparece y luego aflora sobre las otras, se craquela a veces, otras simplemente se integra al conjunto. A veces es protagonista. Otras, toma una posición modesta,  apenas perceptible. Nunca es igual ni previsible, sino en pequeña medida.
La red te propone otros caminos: cuando tomas uno te das cuenta cuantos hay que no tomaste. Y luego puedes retomar el punto de partida y realizar una variante, y otra, y otra, y cuando crees que están todas, nuevas posibilidades surgen. Combinaciones. Casi infinitas.


1
A veces la realidad te abruma. La fuerza interna que te impulsa a ir hacia algún lado, la que te da el motivo y la oportunidad, a veces se confunde ante los sucesos que se arremolinan, se expanden, abarcan cada vez más espacio y tiempo. Cuando los acontecimientos son de una magnitud importante, y generan situaciones difíciles de sobrellevar, el instinto de preservación busca     puertas por donde escabullirse.


2
El instinto  y la voz en tu cabeza, que es el eco de muchas voces, recrea el mundo de manera de hacerlo habitable, y lo recorta para que en tu visión te pueda contener en un espacio confortable, entendible, explicable…que se pueda llevar bien de alguna manera con el mundo que te dicen, el que te cuentan, el que te es familiar porque en él, te mueves.


3
A veces, por más que te esfuerzas, no ves en el mundo en que te mueves, el mundo “real”, nada comprensible. Las estructuras que lo mantienen unido, son invisibles  para ti. En ese instante el caos predomina, y no alcanzas a ver las leyes que lo mantienen en un estado casi sólido.


5
Entonces, la puerta que se abre, tiende a generar una estructura imaginaria, una estructura que, de pronto, hace que todas las piezas encajen y se unan en una trama no siempre igual, pero que comienza a tener sentido.

6
El propio círculo de tu propio mundo nunca se completa del todo.  Se va generando  una y otra vez, fiel a su  dirección, dejando  un espacio para permitir encontrar nuevas puertas, nuevas relaciones en la red, que te permitan seguir moviéndote.



7
La red es infinita. O lo parece. Y son innumerables las variaciones de relaciones posibles. Una vez que comienzas a jugar, el recorrido se regenera siempre igual, siempre distinto…
Con dos o tres reglas, miles de combinaciones con  algunas pocas  variables.


8
Y las cosas nunca son las mismas: cuando giraron o avanzaron, o crecieron, ya no son iguales, ya son diferentes. Y el mundo que crean a su alrededor, también.
La realidad, esa urdimbre acumulada y superpuesta, de vez en cuando nos presta un intersticio por donde se cuelan nuestras esperanzas.

9
Sólo nuestras obsesiones proyectan quietud en una realidad en movimiento. Nada está quieto. Todo fluye irremediablemente. Y  nuestro afán no tiene solución viable. La eternidad se mueve incansable.
Llegamos hasta aquí. Y sin darnos cuenta, seguimos girando en un universo que no sabemos hacia adonde va…



 10

La mancha, sinónimo de azar, da profundidad a la obra, inicia un principio de orden, desconocido pero activo; y contenido, que se despliega sutil en el  misterio de las formas. Decía Hans Arp: “Un significado primordial y secreto que dormita bajo el mundo de las apariencias.”

11 
Las cosas no son simplemente como se ven. Los objetos se expanden más allá de los límites de la apariencia.  El hombre no percibe cosa alguna por entero o lo comprende completamente, decía Kandinsky: “Todo tiene un alma secreta que guarda silencio con más frecuencia que habla.”

12 

La mancha sin estructura, casi caótica, un río de pigmento hirviente; de colores, líneas y planos, líneas  y puntos, nos emociona y a la vez nos perturba. Se puede considerar la primera materia o el caos. Y es el punto de partida para la búsqueda de la esencia del ser y de la vida: “Representar la nada, que es el todo, el propio inconsciente.”

 13 

Vencer la melancolía del vacío, la necesidad de una búsqueda constante de la expresión, se representa en la pintura con un fondo inesperado, un sentido oculto, pero a la vez manifestando  una semejanza con las formas de la naturaleza:  Nuestra motivación y   nuestro deseo.

 Cristina Vispo
Fabiana Prieto
Octubre 2013.





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