martes, 28 de enero de 2014

UN ENCUENTRO CIVILIZADO


POSTÍTULO: Actualización Académica en DRAMATURGIA


TALLER DE JUEGO DRAMÁTICO










Guía: Realizar una escena escrita definiendo:
·         Dos o tres oficios (remunerados)
·         Un lugar.
·         Dos emociones o sentimientos.
·         Dos o tres personajes en ese lugar y con un sustento.
·         Una relación entablada previamente.

UN ENCUENTRO CIVILIZADO

(En un aula de  una escuela nocturna, a la que van adultos, está sentado Sergio, albañil de profesión, vestido con ropas de calle sencilla, y algunos otros alumnos que se preparan y salen del aula. Sergio se queda solo, escribiendo. En el escritorio Luisina, vestida sobria y elegante, ingeniera, se encuentra dando un curso de Construcciones en la escuela) (Hace muchos años, en la secundaria, habían tenido una relación que se rompió cuando Luisina se fue a estudiar a Córdoba, y Sergio, que estaba romántica y apasionadamente enamorado de Luisina, se quedó muy triste y decepcionado, tanto que no pudo tener una relación en los seis años que pasaron, hasta hoy, que la vuelve a ver como su profesora. En cambio Luisina, racional y práctica, lo dejó atrás con un poco de nostalgia)

Sergio:        -No esperaba volver a verte y menos acá.
Luisina:        -¿Entendiste el ejercicio?
Sergio:        -Si, si. Y vos -¿cómo estás?
Luisina:        Bien. Muy bien. -¿Seguro que vas a poder hacer las dos partes? ¿Te quedó claro como funciona el momento flector?
Sergio:        -¿Nunca vas a poder hablar de lo que pasó? ¿No?
Luisina:        Mirá Sergio. Creo que no es el momento ni el lugar adecuado para hablar de “eso”
Sergio:        -¿Eso? ¿Lo que pasó entre nosotros es un “eso” para vos?
Luisina:        (fastidiada) Te digo que no es el momento ni el lugar para que hablemos.
Sergio:        -¿Y cuál sería el momento y el lugar adecuado, si se puede saber?
Luisina:        Acá estamos en la escuela, y tenemos una relación de alumno y profesor. No hagas difícil esta situación. Mantengamos distancia.
Sergio:        ¡Al diablo con las distancias! ¡Al diablo con las apariencias! ¡ Y con el orgullo que no me dejó preguntarte las razones de tu alejamiento, y de tus prioridades! ….._¿No te das cuenta lo mal que me dejaste, cuando te fuiste así….?
Luisina:        ( incómoda, mirando a ver si entraba alguien) Bueno, bueno, mantené la calma. Si querés después nos juntamos en un café y hablamos.
Sergio:        ¡Qué café ni qué café! Ahora podrías demostrar un poco de sentimientos, si es que los podés sentir. La verdad…. que mirándote ahora, siento dudas.
Luisina:        -¿Qué sabés vos, me querés decir? No sabés nada de mí. ¡Nada! No te animaste a hacer algo copado, siempre conformándote, siempre viendo lo “bueno de las cosas”, siempre viendo toda la realidad con un halo mágico. -¿Qué sabés vos?
Sergio:        ¿Ah, sí? -¿Y vos qué lograste con tu visión “realista” y pragmática? - ¿Sos feliz acaso?
Luisina:        Sí, señor. Soy muy feliz. Logré lo que me propuse, estudié, tengo un trabajo que me da mucha plata, me divierto dando clase a los que se quedaron como vos, y me caso a fin de año. -¿Qué te parece? No me quedé aferrada al pasado, llorando sobre la leche derramada, idealizando a alguien para no olvidarlo más:…. ¡Yo te dejé atrás, muy atrás, querido!
Sergio:        Mirá vos. Me alegro por vos. ¡Sí señor! Qué bueno que hayas podido seguir adelante tan bien. ¡Sos una triunfadora! Te felicito. Y por supuesto te importa un pito como me fue a mí. -¿No? Siempre tan  considerada.
Luisina:        ¡Ay querido!. Yo siempre fui igual. Vos nunca me viste en realidad. Siempre escribiendo esos poemas chirles y dulces sobre mí y el amor eterno. -¿Ves que tengo razón? Imagino que trabajarás con tu padre, seguirás sus pasos… Pero por lo menos te anotaste en este curso…. Quizá progreses un poco.
Sergio:        ¡A la pucha! Qué mal que te he recordado estos años…. Me podrías haber hablado de esta manera cuando te fuiste….Y quizá te hubiera visto realmente como sos, y no en  esta imagen estúpida que guardé. ¡Soy un reverendo pelotudo! Seis años recordando a alquien que no existe. ¡Qué nunca existió! 
Luisina:        Bueno, no te hagas el delicado ahora. Yo siempre te preguntaba que planes tenías para el futuro: Y vos, te acordás que me contestabas: ¡Vivir, y lo que la vida nos regale! ¡Querido! Se ve que la vida te regaló mezquinamente. -¿Y ahora? .-¿Seguís pensando lo mismo? (Despacito, como para ella misma) “contigo pan y cebolla”, ¡Ja!  A mi no me gusta la cebolla….
Sergio:        Me dejás sin palabras. Igual que hace seis años. ¡Sin palabras!
Luisina:        Convengamos que nunca tuviste muchas palabras, eehhh. Pero bueno, ahora estamos acá. Dejemos atrás lo que pasó: lo que pasó, pasó, Sergio, y te guste o no, si querés  hacer este curso, y te conviene, por lo que veo, comportémonos como personas civilizadas.
Sergio:        ¡Civilizadas! No manifestar los sentimientos, no ponerse en lugar del otro es -¿Civilizado? ¡Qué bien.! Que así sea: Seamos civilizados, señorita profesora. -¿O tengo que llamarte ingeniera?
Luisina:        Como gustes. Me da igual.
Sergio:        -¿Te da igual? No me lo parece. ¡En fin!
Luisina:        Okey. Volvamos a nuestro asunto: Momento Flector para vigas de hormigón armado….
Sergio:        ….A ver, profe: -¿Puede mirar si el proceso del ejercicio está bien? El resultado me parece que no.

(Y mientras la profesora se inclina sobre el cuaderno de Sergio, se va apagando  lentamente la luz)

FIN



POSTÍTULO: Actualización Académica en DRAMATURGIA
POSTÍTULO: Actualización Académica en DRAMATURGIA
Profesor Javier Falcón
Noviembre 2010 
Alumna: Cristina Vispo 







No hay comentarios:

Publicar un comentario